Algo que está muy claro, que tanto los visitantes como los residentes saben, es que España cuenta con una gran cantidad de lugares naturales que cuentan con una belleza auténticamente increíble. Eso provoca que muchas personas quieran acercarse a descubrir el encanto de estos sitios.
Uno de ellos es la Laguna Negra de Soria, la cual es uno de los grandes tesoros naturales que guarda la Península. Una zona en pleno bosque, con unos paisajes impactantes y rodeada de una gran vegetación. Un lugar en el que sobre todo predominan los pinos y las hayas. Este se encuentra dentro del Parque Natural de la Laguna Negra y los Circos Glaciares de Urbión.
Este lago, que cuenta con un origen glaciar, se encuentra a unos 1.700 metros de altura, por lo que su acceso puede ser algo más complicado en invierno, pero fácil el resto del año. Además, la laguna cuenta con una profundidad de unos ocho metros.
Sin embargo, esta cuenta con una leyenda que hace que muchos más visitantes quieran acudir a visitarla, además de por su belleza. Se trata de una historia escrita por el poeta español Antonio Machado, llamada como 'Las Tierras de Alvargonzález'. Esta historia escrita en prosa cuenta una historia de lo más macabra sucedida en el lugar.
Esta es la leyenda que guarda la Laguna Negra de Soria
Esta leyenda narra el parricidio de dos hijos a su padre, en concreto, al patriarca Alvargonzalez. Estos lo hicieron con el objetivo de heredar sus tierras, y así contó Machado el momento del asesinato: "Tiene el padre entre las cejas un cenó que le borrasca el rostro, un tachón sombrío como la huella de un hacha. Soñaba está con sus hijos, que sus hijos lo apuñalaban; y cuando despierta mira que es cierto lo que soñaba".
Tras la muerte del padre, las tierras dejaron de producir, según cuenta el poeta, y solo fue con la llegada de su hermano, un rico indiano que les compró los terrenos cuando volvieron a producir. Los hermanos, llevados por la envidia, decidieron matarlo, pero se arrepintieron y en lo alto de la laguna gritaron a su padre muerto, el cual tiraron al fondo de la laguna atado con piedras.
