- Entrenamiento Nico Williams sigue al margen del grupo
Nico Williams, protagonista en el Athletic y la selección, ha sido protagonista en una entrevista con 'El Mundo', en la que el internacional rojiblanco destaca que “impresiona ver tu cara por todas partes -lo dice por los carteles en los que promociona una conocida cadena de hamburguesas-. Jugando en el Athletic me conocía la gente de España, pero después de la Eurocopa todo ha sido diferente y me conocen a nivel mundial. Ojalá todos los problemas de la vida fueran esos”.
Siempre me ha gustado ir a Madrid, pero las últimas veces ya no he ido a la Gran Vía. Ahora entiendo que ha cambiado mi nivel de fama y hay cosas que ya es mejor no hacer
El extremo reconoce que su figura trasciende fronteras. “En Bilbao la gente respeta bastante. Jugar en el Athletic es un privilegio y todo el mundo te trata de maravilla, todo son elogios y no te agobian. Pero en otros sitios la cosa se complica más. Siempre me ha gustado ir a Madrid, pero las últimas veces ya no he ido a la Gran Vía. Ahora entiendo que ha cambiado mi nivel de fama y hay cosas que ya es mejor no hacer, pero en cualquier caso es muy bonito y estoy disfrutando la experiencia. ¿Cómo no te va a gustar que la gente te quiera tanto?”, comentó.
Yo miro también por la gente que viene aquí desde África o desde dónde sea y está viviendo la misma situación que he tenido yo en casa. Es gente que merece ayuda y apoyo, no odio
El tirón mediático lo quiere extender con su influencia en distintos aspectos de la vida. Y uno de ellos es la defensa de la inmigración. “Es importante concienciar a todo el mundo de que mucha gente viene a España a buscarse el pan, a intentar lograr un futuro que no tiene en sus países y a dar una vida mejor a sus hijos. Mi familia hizo ese viaje y lo hemos contado hace poco en una película que creo que explica perfectamente cómo son casi todos los que vienen aquí. Creo que España está avanzando en el buen camino y hay que seguir así. Siempre hay gente que intenta vender otra imagen de los inmigrantes, pero son minoría. Estoy muy contento de ver que se avanza en esa batalla contra el racismo. Yo miro también por la gente que viene aquí desde África o desde dónde sea y está viviendo la misma situación que he tenido yo en casa. Es gente que merece ayuda y apoyo, no odio. Voy a intentar hacer lo máximo que esté en mi mano para que esas personas puedan tener una mejor vida”, expresó.
Es importante concienciar a todo el mundo de que mucha gente viene a España a buscarse el pan
“¿Tiene razón Vinicius en que España es un país racista? ¿Lo es el fútbol?”, le preguntaron. “Obviamente, yo no estoy en la piel de Vinicius y no sé lo que lo que sentirá él. Yo puedo hablar por mí y es cierto que en el fútbol se insulta demasiado. No me gusta que insulten a los demás, ya sea a Vinicius o a Luka Modric. Al campo tienes que ir a disfrutar y a apoyar a tu equipo sin necesidad de insultar a nadie. Últimamente se han visto demasiados altercados en pocos días. Lo del derbi madrileño, lo de las bengalas en Roma... No lo entiendo. No sé, creo que tenemos que reflexionar porque no concibo esos comportamientos y hacen peor el fútbol. Demasiadas veces falta respeto al prójimo”, contestó.
Lamine es un gran jugador que aún está madurando y creo que no tiene techo si sigue haciendo las cosas como hasta ahora. Es un chaval que, encima, no ha cambiado nada con el éxito
El jugador del Athletic no escondió su extraordinaria relación con Lamine Yamal. “Creo que se nota que tenemos las mismas personalidades o muy parecidas y nos gustan las mismas cosas. Él está en un gran escaparate y es una estrella mundial con 17 años. Es una locura. Todo lo que le salga bien a Lamine me hace feliz. Es un gran jugador que aún está madurando y creo que no tiene techo si sigue haciendo las cosas como hasta ahora. Es un chaval que, encima, no ha cambiado nada con el éxito. Sigue siendo la misma persona y me alegro muchísimo de tenerle como amigo”, dijo.
Si ganaba la Eurocopa, me daban permiso para comprarme el coche [un Porsche] y mira...
Y también explicó las circunstancias que le han llevado a conducir un Porsche con 22 años recién cumplidos. “Gané una apuesta que teníamos mi hermano y yo con permiso de mi madre. Si ganaba la Eurocopa, me daban permiso para comprarme el coche y mira... Al final me lo he comprado con 22 años, he estado bastante con uno más normal. Es un premio que quería hace mucho tiempo porque me encantan los coches, pero me han hecho trabajármelo, como debe ser”, concluye.
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